Barragán_Jaime_ MI PERCEPCIÓN DOCENTE

 

 

La labor magisterial ya era una tradición familiar en la ocupación de varias personas cercanas dentro del circulo familiar, cuando se trató de aspirar a una profesión fuera de ella, y la contestación motivadora fue, primero de maestro que es lo que podemos apoyar y después tu dirás. De esa manera todo estaba decidido, sería maestro. Fue así, como ingrese al ámbito educativo, tuve la oportunidad de iniciar en un sistema educativo nuevo y la fortuna de empezar como directivo comisionado, al paso del tiempo,  pude obtener la clave de director y después de concursar para una  de Supervisor escolar.

 

En el servicio educativo los años se cuentan por ciclos escolares ó por generaciones, a veces por satisfacciones y agradecimientos fortuitos simbólicos que representa un real estimulo a la naturaleza humana del profesor, verlos pasar por treinta años y sentir la reafirmación de la vocación escondida y emanada por los detalles de la huella que deja en los rostros como un tatuaje del subsistema y modalidad, del aprecio y el costo de lo hecho con mucho esfuerzo poco a poco, desde abajo, sin duda se deja y repercute  en nuestro sentir en el ánimo, en el temperamento y la tranquilidad del haber cumplido.

 

Mi labor como supervisor, además de ser el intermediario de la SEP, con los centros escolares y de cumplir con la tarea no muy grata de la cuestión administrativa, es ser el motivador y acompañante de los directivos, docentes y personal de apoyo, conducir los asesoramientos de la comunidad escolar, y delinear la prospectiva y rumbo de las instituciones de la zona escolar.

 

 Tengo que agregar que lo hago con gusto,  buscando en cada tarea la satisfacción, porque sé, que influyo en muchas personas y la acción es tan relevante que sé que hemos formado, delineado y hecho  a muchos jóvenes buenos, en la región de Tehuacán.